Nombre Completo: Oliver Phillip Thorburn Leisser
Sexo: Si estuviera vivo, masculino.
Fecha de Nacimiento: 11 de abril de 1475
Raza: Vampiro
Edad: 536
Edad (físicamente): 22 años.
Objetos de Protección: Un talismán anudado al cuello le proporciona la garantía de poder andar a la luz del sol.
Mejor Habilidad: Sigilo.
Asesinatos: Incontables.
Actitud: Sádico-sútil.

Relaciones

Familia:
Tiene una hermana desaparecida y fuera de foco.
Conocidos:
Amistades:
Buenas Amistades: (Buena razón)
Mejores Amigos: (Todavía mejor razón)
Enemistad:
Odio Mutuo:
Trato Hostil:
Enemigos a Muerte:
Atracción:
Enamoramiento: (Esta sección ha sido asolada por la peste negra)
Relación Amorosa: (especificar si está casado/a)
Estuvo prometido (humano).
Amor Platónico: (Tal vez en el siglo XVII)
18+ :

Casas a las que puede entrar: De momento, ninguna.

Later&Never;

Todo lo que crees conocer de él será falso. Y lo que no conozcas, simplemente te pasará por encima como la mosca que eres.
No tiene sentimientos, no tiene remordimientos, no tiene recuerdos. Hace centurias que desconectó. Apagó el botón y no lo volvió a encender. Desde entonces ha sido una sombra del día y un habitante de la noche, alguien que se mueve por ahí. Ese que nunca has visto, que tal vez te hayas imaginado, del que probablemente huirías sin volver la vista atrás. Oliver no conoce la palabra arrepentimiento o piedad, disfruta jugando y juega como el que más, porque no hay nada más que la vida le pueda ofrecer que un juego eterno de cazar al ratón. No conoce de humanidades, la rechaza como el antídoto repele al veneno, como la oscuridad huye de la luz.
Puede ser el ser más sutil con el que hayas cruzado. Sutil, ligero y volátil, incluso galán, pero no te confíes, antes de darte la vuelta su aliento estará enviando descargas eléctricas a tu carótida, y antes de darte cuenta descansarás en un hoyo.

Before&Always;

No siempre fue así. Hubo un tiempo en el que Oliver era un joven tranquilo y en paz con el mundo. Los Thorburn vivían en un pequeño poblado al norte de Austria. La magia pasaba a raudales por cada costado de la aldea, y no era ningún secreto que los brujos y brujas mantenían el equilibrio de la naturaleza a base de hechizos y encantamientos. Para mantener a la Inquisición a raya, era secreto de sumario, y cada criatura pobladora aceptaba el convenio sin poner a tela de juicio si se trataba de herejía o no. La vida transcurría apaciblemente, y así debía seguir.
Por desgracia, no sería la magia el mayor de los problemas. Una tierra perezosa y sobre cargada de magia mal utilizada desembocó en una de las mayores pestes para el cultivo que pudo haber en Europa, y la mayoría de las familias se vieron obligadas a emigrar a otras zonas más fértiles y ajenas a lo sobrenatural.

Corría el siglo XV y su familia acababa de ser enviada al nuevo mundo -que ni siquiera habían conquistado los primeros colonos- por una de las brujas de la aldea. Una bruja que tenía otros planes para ellos.
Eran inmigrantes europeos, en un pueblo lleno de gente pálida. Gente amable pero distante. Cordial pero frío. Gente nueva. Como estaban a punto de serlo ellos.


Su melliza en seguida se hizo hueco en el mercado de la torre de Fawbsury, pero lo suyo era más estar a varios metros de altura, en las almenas. Una gran muralla rodeaba la ciudad fortificada, y un gran fortín rodeaba ésta, al otro lado de la fosa. Nadie pudo pensar que el joven se había suicidado, aunque tampoco nadie preguntó. Nadie encontró nunca al asesino de su hermana tampoco. Aunque todos recordarían por qué sus padres nunca salieron de aquella fosa llena de algo que parecía tinta roja.
Una bruja cobró sus galeones, y décadas después la encontraron seccionada en veintiséis partes distintas. Fue el único cadáver que no se molestó en esconder.



Otros datos;

Su personalidad tranquila y solitaria de inicio, lo han convertido en un vampiro solitario y huraño que no desea compañía de ningún tipo.
Jamás ha caído en las garras de ninguna mujer. Sus eternas compañeras son demasiado predecibles, y las que no son eternas, ni siquiera tienen carácter existente para él.
Ningún amigo de fiar, solo gente utilizable con dones recíprocos a los que prestar algún tipo de servicio recompensable.
Nunca planea quedarse en ningún sitio. Es nómada, y siempre está de paso. Pasos de veinte años a lo sumo.
Ha pisado tres cuartas partes de globo terráqueo, unas más interesantes que otras.
Lo suyo siempre han sido las alturas. A veces, cuando necesita ver el mundo desde otra perspectiva, no para huir de problemas ni de sí mismo, sino por simple deleite personal, se sube a algo. Bien sea una pequeña colina, bien sea el edificio más alto de oriente.
No sabe qué ocurrió con su hermana, pues al ser convertido huyó del pueblo. Desorientado, hambriento, sediento y desubicado en una tierra nueva. Nunca la ha buscado, ni sabe siquiera si sobrevive. No le preocupa, es parte de su humanidad, y está apagada.